Evaluaciones ecológicas rápidas – calidad del agua (macro-invertebrados)
¿Qué es la Evaluación Ecológica Rápida? (EER)
Es una estrategia para el estudio de la diversidad biológica utilizada para generar con agilidad información preliminar e integral sobre las distribuciones de las especies y los tipos de vegetación (TNC, 2002).
Mittermeier y Robles (1997) incluyen al Ecuador como uno de los 17 países megadiversos del mundo o, dicho en otras palabras, es uno de los países más ricos en diversidad biológica. La Región Sur del Ecuador cuenta con una particular diversidad biológica y variabilidad genética debido principalmente a características geográficas propias como es el caso de la cordillera real de los Andes, la Formación Fitogeográfica Huancabamba o Discontinuidad del Marañón y el clima definido por las corrientes fría de Humboldt y cálida de El Niño. Su diversidad de paisajes y ecosistemas, el endemismo de flora y fauna la catalogan como una de las regiones más relevantes para la conservación en el Ecuador (Arcoíris, 2010).
Sin embargo, y a pesar de que la mayor parte de estudios sobre biodiversidad del Ecuador han sido enfocados a inventariar su flora y fauna, hasta el momento no se cuenta con documentos que enlistan la totalidad de especies de todos los grupos taxonómicos presentes en el país (MAE, 2010).
Es muy conocida la importancia de los ecosistemas andinos, como también lo es su sensibilidad a las distintas acciones humanas, lo que ha redundado en una destrucción acelerada del bosque y páramo, así como de las especies animales que allí habitan; y el consecuente deterioro de las condiciones y calidad de vida de sus habitantes (Ruiz, 1993). La degradación ambiental y la pérdida de especies asociadas a la decadente situación ambiental derivan, principalmente, de prácticas de los pueblos que se asientan en zonas muy sensibles.
Los ecosistemas prestan servicios ambientales para las poblaciones humanas; tal es el caso de agua para consumo, por lo mismo las áreas de donde proviene dicha agua debe tener las mejores condiciones para que sea apta. La conservación de estas áreas y por ende la dinámica entre especies vegetales, animales y del medio abiótico es primordial. Estas servicios no solo benefician a los pobladores de los alrededores, sino que además benefician al país.
De acuerdo a la información de la Secretaria Nacional del Agua se estima que en Ecuador el 70% del agua de cuencas hídricas por debajo de 2.800 msnm, no es apta para el consumo humano directo, debido a la contaminación con microorganismos patógenos y la presencia de
sustancias químicas tóxicas (SENAGUA, 2017). La región Andina presenta una elevada diversidad de ecosistema resultantes de la interacción de procesos biofísicos a escalas continentales, subregionales y locales (CONDESAN, 2016). Sin embargo en estos ecosistemas se muestra una constante degradación por las diferentes presiones o modificaciones
antropogénicas relacionadas con cambios en la cobertura vegetal (Murtinho et al., 2013), el incremento progresivo de la población, el aumento de la explotación de recursos (Pineda, 2014) y la contaminación de las aguas (Acosta et al., 2009), provocando alteraciones en las cuencas
hidrográficas (Guevara, 2014).
Dentro del proyecto de conservación de áreas de interés para la conservación del recurso hídrico se consideró la evaluación del componente biótico y dentro de este la fauna, con el fin de determinar el grado de afectación que los diversos taxones han sufrido por las actividades antrópicas. El presente informe refleja el estado de la avifauna, mastofauna, y herpetofauna; y, su grado de afectación.
La caracterización de la calidad del agua de un río implica la determinación del grado, el nivel o la intensidad de la contaminación que posee, la cual puede ser de origen físico, químico o biológico, y la capacidad del sistema de restituir de manera natural las propiedades o condiciones que poseía antes de ser afectado por el agente contaminante (Quiroz Fernández et al., 2017). Una de las principales deficiencias de los estudios de impacto ambiental realizados en Latinoamérica es que la mayoría centran la importancia en el aspecto físico-químico del agua, cuando es necesario el uso de metodologías que aporten al efecto global de los principales componentes que conforman el ecosistema acuático (Acosta et al., 2009), en los últimos años, muchos países han aceptado la inclusión de los acroinvertebrados para evaluar la calidad de los ecosistemas acuáticos (Roldán-Pérez, 2016). Además, la composición bentónica de un cuerpo de agua manifiesta efectos a largo plazo de las condiciones del hábitat y no únicamente expresiones transitorias que las técnicas de química analítica convencional brinda (Terneus et al., 2013).
Los macroinvertebrados acuáticos se definen como aquellos organismos que al menos durante algún estadio de su ciclo de vida, vivan exclusivamente en el ambiente acuático y que se puedan ver a simple vista, es decir, que tengan un tamaño superior a 0.5 mm de longitud (Roldán, 2003), y han resultado ser un buen indicador de los impactos producidos por sólidos en suspensión (Fossati et al., 2001).
Su uso, en especial los insectos está generalizándose en todo el mundo (Domínguez & Fernández, 2009). El análisis biológico permite conocer los cambios en las condiciones del cuerpo de agua, estudiando la sensibilidad de la biota a los ontaminantes presentes y su efectividad ha permitido en los últimos años el desarrollo de índices bióticos para valorar el efecto de las intervenciones humanas sobre dichos ecosistemas (Machado et al., 2018). Los índices biológicos asocian la taxa con su nivel de tolerancia a la contaminación (Molina et al., 2008), son un método simple y rápido para evaluar la calidad del agua usando los macroinvertebrados como bioindicadores, optimizando tiempo y recursos, consisten en asignar un puntaje de acuerdo a la tolerancia y sus datos, algunos requieren solamente llegar hasta nivel de familia y los datos son cualitativos o cuantitativos dependiendo del índice que se emplee (Roldán-Pérez, 2016).
El índice BMWP/col es uno de los más empleados en Latinoamérica, junto con el índice EPT (Ephemeroptera, Plecoptera, Trichoptera), así como también el índice ABI, que es una modificación del BMWP. Los órdenes Ephemeroptera, Plecoptera, Trichoptera, son indicadores de buena calidad de agua, mientras que los órdenes Díptera y algunos anélidos son indicadores de aguas con alta carga orgánica, los cuales brindan una idea bastante precisa del estado del ambiente acuático (Dean Jacobsen et al., 1997; Terneus et al., 2013).
ESTUDIOS REALIZADOS:
EER-Área de conservación municipal de el Cantón El Pangui.
EER-Área de conservación municipal de el Cantón Centinela del Cóndor.
EER-Área de conservación municipal de el Cantón Palanda.
EER-Área de conservación municipal de el Cantón Sozoranga.
EER-Área de conservación municipal de el Cantón Saraguro.
EER-Área de conservación municipal de el Cantón Loja (en proceso).